Mirando el mar durante unas vacaciones en la playa con mis amigos, me di cuenta de que hay algo en mí que no me abandona... un tema no cerrado.
Me pregunto: Existiran las segundas oportunidades? Para las parejas, he visto q claramente sí. Para los amigos? depende, pero es bastante probable. Y para un familiar? Será suficiente un lazo sanguíneo como para reparar penas y daños hechos, quizás, sin querer?
Pasan muchas cosas por mi mente, tantos recuerdos! Tantas penas, desilusiones e ilusiones que no pasaron a ser más que eso. Recuerdo cosas tan nítidas! Esperas y abandono se vienen a mi cabeza, acompañados por pena y, quizás, un poco de rencor, pero solo un poco! No se porqué, pero ese rencor no puede más que la pena. o quizás la ansiedad de saber si algo se puede remediar.
Más allá de lo material, esta ese sentimiento de falta. Cuántas cosas tuve que enfrentar por mí misma, que hubiese querido compartir con esa persona. Porque un padre siempre es necesario. Yo tengo tres! pero uno marcó mi vida, mi infancia, de manera tal que hasta el día de hoy lo siento.
Pero ahora tengo la oportunidad de dejar todo eso atrás, y darme una segunda oportunidad real. Seré capaz? Tendré el valor de decirle todo lo que siento, y cuánto lo amo y lo necesito a pesar de que tantas cosas hayan pasado?
Lo que sé, es que por algo Dios pone esta nueva oportunidad en mi camino, y debo aprovecharla. Esta es nuestra segunda oportunidad! Y pondré todo de mi para perdonar, superar, y comenzar a hacer las cosas bien. Lo harás tu papa?... Yo se que sí :)
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